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La Directora del Instituto de Cultura Popular y Pensamiento Nacional, Lic. Gabriela Tozzi, en UNESCO 2022

El Instituto de Cultura Popular y Pensamiento Nacional de la Universidad Nacional del Oeste, dirigido por la Lic. Gabriela Tozzi, ha participado de la Conferencia Mundial de Educación Superior 2022 de la UNESCO en Barcelona, España entre los días 18 y 20 de mayo pasados.

Esta agencia de Naciones Unidas especializada en educación, ciencia y cultura, proporciona un liderazgo a nivel mundial y regional para reforzar el desarrollo, la resilencia y la capacidad de los sistemas educativos nacionales al servicio de todos los estudiantes. La UNESCO, que lidera los esfuerzos para responder a los desafíos mundiales actuales mediante un aprendizaje transformador, ha recibido el encargo de dirigir y coordinar la Agenda de Educación 2030. Este programa forma parte de un movimiento mundial encaminado a erradicar la pobreza mediante la consecución, de aquí a 2030, de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. La educación, fundamental para alcanzar todos estos objetivos, cuenta con su propio objetivo específico, el ODS 4, que se ha propuesto “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”. El Marco de Acción de Educación 2030 ofrece orientación para la aplicación de este ambicioso objetivo y sus compromisos.

La Conferencia ofreció nuevos conocimientos, alianzas creativas de ideas innovadoras y la producción de una coalición amplia y revitalizada de la comunidad mundial de educación superior en apoyo a la Agenda de Desarrollo 2030 y más allá, para remodelar ideas y prácticas en la educación superior garantizando el desarrollo sostenible del planeta y la humanidad.

El cronograma del encuentro representó una oportunidad para profundizar y ampliar nuestros esfuerzos comunes de producción de conocimientos, diálogo sobre políticas, intercambio y creación de redes. El proceso de construcción colectiva fue la mayor riqueza de esta conferencia, convertida en una  conversación global nutrida por diversas narrativas sobre la educación superior.

 

En el marco del programa Universidad Iberoamérica 2030, la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) promovió la elaboración de un nuevo Informe Diagnóstico (2022), sobre la educación superior y la ciencia post COVID-19 en Iberoamérica, que continúa y profundiza el ejercicio iniciado en 2019, realizado por un equipo de investigación de la Universidad de Tres de Febrero (selección abierta y competitiva), recomienda para la toma de decisiones y para la planificación de políticas educativas:

  • Los ODS y los futuros de la educación superior: priorizar la inversión educativa en la reducción de brechas e inequidades generadas por la pandemia en la E.S., implementar estrategias institucionales para promover la diversidad cultural, la interculturalidad y la equidad de género, fortalecer la gobernanza de las instituciones de nivel superior para conducir la transformación digital, etc.
  • Universidad y Ciencia: impulsar el desarrollo de investigaciones a partir de la atención y resolución de problemáticas sociales.
  • Movilidad académica y otras formas de internacionalización de la educación superior: avanzar en la construcción de redes regionales incluyentes.

El informe presenta 12 recomendaciones (Agenda de la E.S. y la ciencia en Iberoamérica 2030; Gobernanza de los sistemas universitarios; Financiamiento de la E.S. y la ciencia; Indicadores de segunda generación; Programas cortos y formación profesional; Investigación, desarrollo científico y políticas públicas; IES, ciencia y empresa; nuevas modalidades de aseguramiento de los sistemas de calidad; Diversidad cultural, interculturalidad y equidad de género; Ecosistema digital de innovación y transformación educativa; Internacionalización y movilidad en la educación superior; Divulgación de la investigación científica de las IES),   entendiendo que transitamos una oportunidad excepcional para emprender una disrupción en el modelo de educación superior y la ciencia, para alcanzar la educación de calidad que Iberoamérica necesita.

 

La Comisión Internacional sobre los Futuros de la Educación a través de una amplia participación del público y expertos catalizó un debate mundial sobre cómo debe plantearse la educación en un mundo de creciente complejidad, incertidumbre y fragilidad de cara a 2050 y más allá.

Contribuciones sobre cómo imaginar los espacios de aprendizaje, la descolonización de los planes de estudio, la importancia del aprendizaje social y emocional, la crisis post pandemia de COVID-19, la brecha digital, las noticias falsas han configurado el debate.

Sobre los principios generales que sustentan los derechos humanos, continuaremos avanzando para capacitar a las generaciones futuras reimaginando el futuro para cambiar el mundo.

  • Garantizar el derecho a una educación de calidad a lo largo de la vida.
  • Reforzar la educación como proyecto público y bien común.

La ampliación de la desigualdad social y económica, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, el uso de recursos que supera los límites del planeta, el retroceso democrático y la automatización tecnológica disruptiva representan las señas de identidad de nuestra coyuntura histórica actual.

Un nuevo contrato social debe superar la discriminación, la marginación y la exclusión. Debemos esforzarnos en garantizar la igualdad de género y los derechos de todos independientemente de la raza, étnica, religión, discapacidad, orientación sexual, edad o ciudadanía. Es necesario un compromiso masivo con el diálogo social, el pensamiento y la acción conjunta.

  • Un llamamiento a la investigación y la innovación a través de diferentes tipos de métodos de adquisición de diversas formas del saber (aprendizaje horizontal e intercambio de conocimientos a través de las fronteras).
  • Un llamamiento a la solidaridad mundial y a la cooperación internacional. Colaboración mundial a favor de la educación como bien común (actores estatales y no estatales) que incluyan a refugiados, apátridas y migrantes.
  • Las universidades y otras instituciones de enseñanza superior debemos participar activamente en todos los aspectos de la construcción de un nuevo contrato social para la educación.
  • Que todos podamos participar en la construcción de los futuros de la educación (niños, jóvenes, docentes, investigadores, padres, activistas, empresarios, líderes culturales y religiosos).

El punto de partida es una visión compartida de las finalidades públicas de la educación: ¿Qué debemos seguir haciendo? ¿Qué debemos dejar de hacer? ¿Qué debemos reinventar completamente?

Esta es una invitación a pensarnos colectivamente, a darnos respuestas en nuestras comunidades.

Forjar juntos un nuevo contrato social para la educación es un paso fundamental para reimaginar nuestro futuro juntos.

 

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