La mutilación genital femenina (MGF) es una práctica cultural que se realiza por motivos no médicos en algunas comunidades de África, Oriente Medio, Asia y Latinoamerica e implica la alteración o lesión de los genitales femeninos. Internacionalmente es reconocida como una violación grave de los derechos humanos, la salud y la integridad de las mujeres y las niñas.
Desde el año 2012 la Asamblea General de la ONU designó el 6 de febrero como el Día Internacional de Tolerancia Cero para la Mutilación Genital Femenina para concientizar a la población y eliminar esta práctica.